Que levanten la mano todas las familias que han visto unas torres circulares muy cerca de la costa pero desconocen su uso y funciones. Os proponemos excursiones para disfrutar en familia con el propósito de visitar las torres y atalayas que podemos encontrar a lo largo de la costa y de paso conocer un poco más sobre sus usos e historia.
El propósito principal de estas construcciones era la vigilancia. Su objetivo era proporcionar un lugar alto y seguro desde el cual poder observar y vigilar.
Algunas incluso llegaron a tener cañones como por ejemplo la torre des Matzoc en Artá.

Empezamos nuestra aventura en el Puerto de Sóller visitando «Sa Torre Picada». Vamos a conocer un poco más de su historia. El origen de esta torre se remonta a la fracasada invasión de Sóller por las huestes del pirata berberisco Ochialí. El desembarco del año 1561 en Ses Puntes puso de manifiesto la necesidad de proteger este punto débil de las defensas del valle de Sóller. Por este motivo, y después de numerosos intentos fracasados, en 1614 se inicia la construcción de una torre de defensa que se acabó y artilló en el año 1623.
La torre es la de mayores dimensiones de la costa de Mallorca y formaba parte del sistema que, mediante humos durante el día y fuegos durante la noche, alertaba de la presencia de barcos enemigos. De este modo, de la torre picada se recibían y transmitían las señales de las torres de Na Seca, situada en el límite de Escorca, y de Sa Pedrissa, en Deià.
La duración entre ida y vuelta y con niños es alrededor de 1 hora y media (incluso menos). No presenta ningún tipo de complicación, únicamente tener en cuenta que nuestro camino de ida es hacia arriba por lo que se puede hacer un poco pesado para los más pekes. El camino de vuelta, al ser cuesta abajo, se hace muy rápido y sin mayor contratiempo.
Bueno, entremos en detalle en cuanto a la excursión. Una vez llegamos a Soller, nos dirigimos al puerto cruzando el tunel de Sa Mola. Al salir del mismo, encontraremos una rotonda donde tomaremos la segunda salida para llegar a una zona con bastante parking gratuito. Es la plaza dels Reis de Mallorca. Allí veremos la calle Bélgica que es el inicio de nuestra excursión. Por supuesto está la opción de subir un poco más con el coche pero las opciones de parking se complican un poquito.
Si decidimos aparcar al principio de la calle Bélgica, tocará caminar 5 minutos en subida hasta que lleguemos a una señal que indica calle sin salida.
Seguimos subiendo el camino en zig zag hasta llegar a una barrera que a primera vista parece estar cerrada, pero si nos fijamos, justo a un lado hay unos pequeños escalones en un lateral que nos dan acceso a un sendero que nos conducirá a nuestro destino. Os recomiendo prestar bastante atención ya que los escalones pasan desapercibidos o bien ver si alguien ha dejado «fitas» para indicarlo.
Nos vamos a encontrar con dos caminos, hemos de seguir por el de la izquierda.
El camino es muy cómodo, ancho y no presenta ninguna dificultad. Seguimos hasta que nos encontremos con dos columnas de piedra que nos indicarán que ya estamos cerca.
Ya sólo nos queda llegar y poder disfrutar de las increíbles vistas, especialmente si vamos en un día claro y soleado como el que tuvimos la suerte de tener.
Para terminar, nada mejor que disfrutar en el puerto de un buen helado hecho en Soller justo al lado de la playa.
Resumiendo.
-Es una excursión perfecta para iniciarse en el senderismo. A pesar de la subida inicial, es fácil, cortita y explicar a los pekes que podían ver piratas desde la torre….no tiene precio.
-La playa o ir a tomar un helado son complementos perfectos si decidimos ir en meses de calor.
-No es apta para ir con carrito de bebé