por Por fin ha terminado el verano y volvemos a arrancar con la temporada de excursiones. Para empezar, como todavía hace calor, vamos a aprovechar la playa. Son 3 horas y media de camino sin contar paradas y casi 10 kilómetros. No es una excursión apta para ir con cochecito de bebé y tampoco es recomendable hacerla para gente que se inicia en el mundo del senderismo, no por su dureza sino por la distancia.
Nuestra aventura arranca en la Plaza de la constitución, centro de Soller. Donde, por cierto, ya han preparando los árboles para el invierno con unos jerseis de lana muy chulos. Desde allí nos dirigimos a la calle de la luna y bajamos hasta alcanzar el campo de futbol enlazando con la GR221. Desde el inicio vemos cosas que nos empiezan a llamar la atención como son el gran número de fuentes que hay con agua potable y como no, aprovechamos para tomar un trago.
Una vez pasado el campo de futbol, seguimos el camino en paralelo al torrente de Fornalutx hasta llegar a una bifurcación donde nos dirigimos a la izquierda camino del predio de Binibassi. Os recomiendo que os paréis a disfrutar de las vistas que nos ofrece Soller. La zona de asfalto va terminando y en breve ya se inicia el camino de tierra.
Iniciamos el camino de pista. No presenta la más mínima dificultad, no hay desniveles destacables y en su mayoria es tierra y no piedra. Además, durante el camino nos encontramos con una «fauna» que como mínimo podríamos definir como peculiar (véanse fotos).
Tras unos 45 minutos andando, dejamos el camino de pista que pasa a ser asfaltado conduciéndonos a nuestro primer objetivo que es llegar al cementerio de Fornalutx donde podemos parar a recargar energía de cara a lo que se avecina.
Desde el cementerio el camino no tiene pérdida hasta llegar al pueblo donde buscaremos la calle des Toros donde al final de la misma enlazamos con el camí de Balitx.
Esta es la parte menos conocido de la ruta. Este mapa puede servir de ayuda para llegar al destino
Subimos es coll den Marquès, un collado de unos 350 metros de altura. Una vez arriba, vale la pena dedicar unos minutos a observar Fornalutx. Después, una vez cruzamos la carretera, nos llevará pendiente abajo hacia el Puerto de Soller. Vale la pena prestar atención a los pequeños detalles que hay por el camino como algunos de los hitos o lo que hará la delicia de los más pekeños, los animales que vamos encontrando en diferentes fincas.
Nuestro camino termina en el puerto de Soller donde cogemos el tranvía de vuelta al inicio de la pekeña aventura.
Nuestro camino termina en el puerto de Soller donde cogemos el tranvía de vuelta al inicio de la pekeña aventura.
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